El trabajo espiritual está hecho. Es la confianza de la personalidad la que no está resuelta. Por eso esta experiencia se presenta.
Mi libertad está en afianzarme, en estabilizarme en vivir plenamente el propósito de mi alma. Conectarme con la intuición. Estar atenta a lo que me susurra la vida, a lo que de expresa mi cuerpo, a lo que relevan mis emociones.