El costo de no seguir tu pasión parte 1
Potencial se está quedando en la mesa, si no vives tu Diseño Humano único siguiendo lo que te apasiona, alimentando tus habilidades innatas y actuando en las maneras que te son naturales.
¿Cuál es la excepción?
Hemos vivido en un mundo lleno de creencias limitantes como: fácil significa mediocre; la emoción es temporal; necesitas fortalecer tus debilidades para ser competitivo….
Hemos aprendido que el dinero, el éxito, la satisfacción y la realización, sólo se alcanzan de determinadas maneras y, que el sacrificio es siempre necesario para conseguir cualquier cosa que valga la pena. En consecuencia, asumimos que la fortuna de alcanzar todos los indicadores de éxito siguiendo lo que nos apasiona y a nuestra manera, sólo es la suerte de unos pocos. Lograr una vida plena y abundante siguiendo lo que te apasiona y haciéndolo a tu manera, es la excepción. ¿No es esto lo que hemos visto y nos han dicho?
Ahora, siendo conscientes de estas creencias, es evidente que la excepción no es alcanzar el éxito persiguiendo lo que nos entusiasma, sino, justamente, la excepción es perseguir lo que nos apasiona. Parece que la excepción es aquellos que han callado las voces y expectativas externas, escuchan con más atención sus deseos internos y, además, toman acciones en consecuencia.
¿Te sientes cómodo?
Estar “cómodo” a menudo nos aleja de nuestros deseos. En cambio, si te mueves hacia lo desconocido, siguiendo tu alegría, evolucionarás hacia ser más tú.
Si no estamos alcanzando las métricas sociales del éxito, nuestra estrategia aprendida es seguir empujando, sacrificando y trabajando duro. Esto es así independientemente de si nos gusta o no lo que hacemos. Ahora bien, si estamos alcanzando esas métricas, haciendo algo que no nos apasiona, entonces estamos atrapados en esa incómoda “comodidad” que nos han vendido como una “buena vida”.
En ambos escenarios estamos desconectados de nuestra verdad. Estar demasiado estresados, cansados, sin dormir, agobiados y sin tiempo para nada más que trabajar, son todos signos de esa desconexión.
Entonces, ¿sigues pensando que “cuanto mayor es el sacrificio, mayor es la recompensa”? Lo único real que estás sacrificando es a ti mismo. El costo es demasiado alto. No se está desplegando todo tu potencial. Todo el mundo pierde. La sociedad no recibe tus dones, y tú no recibes la abundante y significativa retribución que trae ofrecerlos.
¿Tienes miedo de ser plenamente tú?
Cambiamos nuestra singularidad interior por la validación externa, porque partes asustadas de nosotros -que creen que ser auténticos es un riesgo para nuestros vínculos afectivos- permiten que esto ocurra.
Esa búsqueda de validación externa es un viaje interminable de querer ser amado, aceptado y respetado por logros externos efímeros. Por supuesto, todas esas son necesidades humanas, pero la única manera de sentir y creer realmente que somos amados, aceptados y queridos, es siendo quien verdaderamente somos. De lo contrario, una parte de nosotros siempre dudará de “¿me querrán/respetarán/verán por ser simplemente yo?”.
Cuando nuestro comportamiento está determinado por la forma en que creemos que somos apreciados por los demás, la atención se centra en alcanzar el poder y la validación exterior, en lugar del poder interior y el auto-pertenenecer. Esto limita significativamente la manifestación de nuestro potencial.
Nuestra energía, enfoque y atención están en el exterior cuando basamos nuestro valor en:
- Nuestros logros
- Nuestra apariencia
- Nuestra cuenta bancaria
- Nuestro título
- Nuestro estatus social
- Nuestro “nivel” de espiritualidad
Al elegir mostrarnos valientemente como quien somos en lugar de escondernos, defendernos, demostrar y proteger, empezamos a enseñar a nuestro subconsciente que es seguro ser quien somos. Empezamos a demostrar a nuestro sistema que ser más auténtico no es un riesgo para nuestros vínculos afectivos relevantes. Puede que algunas personas, condiciones y “oportunidades” se caigan, pero sabrás con seguridad que las que se quedan y las nuevas que surgen, son verdaderas.
¿Por qué es urgente?
“No se puede resolver un problema interno con una acción externa” Sri Kumar Rao
¿Por qué sufrimos? Cuando estamos desconectados de la verdad de nosotros mismos, sufrimos. Cuando no nos permitimos sentir dolor y reprimimos las emociones, sufrimos. Cuando ignoramos el dolor de estar en situaciones “cómodas” profundamente incómodas, sufrimos.
Pensamos que una vez que logremos algo en el exterior estaremos en paz. No es así. Hemos aprendido que si marcamos todos los indicadores externos de éxito lograremos la alegría, la plenitud y la paz mental. Sin embargo, a menudo descubrimos que nada es suficiente. Alcanzamos metas, para igual encontrar esa sensación de vacío. ¿Por qué? Porque en lugar de mirar hacia dentro y cultivar nuestra alegría, plenitud y paz mental, buscamos fuentes externas que nos las proporcionen. Sin embargo, todo eso SÓLO puede encontrarse en el interior. Y, a partir de ahí, todo lo que consigas en el exterior estará impregnado de esa auténtica energía de estar más conectado contigo mismo.
La cuestión es que, una vez vayamos a nuestro interior, encontraremos nuestra verdad. La verdad nos libera. Esa libertad es desconocida y, por tanto, da miedo. Ir hacia el interior requiere gran coraje, porque una vez sabes la verdad ya no puedes desconocerla y, el dolor de no actuar en consecuencia, es insoportable. Cuando la sabes, debes actuar. Entendemos que es así y por eso seguiremos buscando respuestas en el exterior, hasta que nos sintamos lo suficientemente valientes; o la incomodidad de la “comodidad” sea insufrible; o se caiga todo y no nos quede otra alternativa; o hasta que nuestro cuerpo grite NO más.
Entonces, ¿ahora qué? ¿Qué pasa si no sabes lo que te apasiona? ¿Si no sabes cuáles son tus habilidades naturales? ¿Cómo puedes empezar actuar para vivir tu único Diseño Humano?
¡Te lo cuento en mi próximo blog! (Ver parte 2)
