¿Cómo aumentar el amor propio?
Muchos de mis clientes me dicen: sé que debo amarme más pero no sé cómo.
He aquí cómo hacerlo.
Siempre hay espacio para amarnos más, para reconocernos más, para aceptarnos más, y avanzar en ese camino requiere de acciones diarias.
La relación que tenemos con nosotros mismos es como cualquier otra relación -mas es la más importante de todas. Le puedes decir a alguien que lo amas todos los días, pero si tus acciones no son coherentes con ese “decir que amas”, nadie te lo va a creer. Igualmente, te puedes repetir 1001 veces mirando al espejo que te amas, pero si la manera en que te tratas se mantiene, nada cambia.
Consciencia:
Siempre digo que el 90% de la sanación es hacer consciencia. Realizar que puedes quererte más es ya un gran paso. Si estás leyendo aún es porque tienes la curiosidad de ver si esto es posible para ti. Vemos que podemos amarnos más cuando aceptamos que tenemos patrones que ya no nos sirven. Cuando nos damos cuenta que estamos viviendo muy lejos de nuestro potencial porque, de pronto, estamos aferrados al pasado, o porque nos culpamos constantemente por algo, o porque responsabilizamos a otros por mantenernos estancados en el ahora. Algo dentro nos presiona para mostrarnos que algo está off. Nos evidencia la desconexión entre quien estamos siendo y nuestra esencia, y vemos clara la necesidad de amarnos más.
Intención:
Ok, listo, te diste cuenta… “si me quisiera más, me sentiría merecedor de más”. Ya viste que hay oportunidad para quererte más y estás dispuesto a hacerlo…
Y, ¿entonces qué? Suena fácil, “voy a quererme más” pero ¿cómo me muevo de donde estoy hoy?
Acción:
Aumentar el amor propio requiere de acción. Hay que tomar acción diariamente. Empezar a nutrir diariamente esa relación contigo mismo honrando lo que es amoroso contigo.
Y, ¿cómo se hace eso?
Va a ser incómodo. Porque ser amoroso contigo requiere que te hagas dueño de tu vida y abrirte a posibilidades que te quitan excusas que te han permitido mantener el statu quo, que, mal que bien, es cómodo porque lo conoces bien.
Tomar esta responsabilidad significa que empiezas a tomar pasitos pequeños como, por ejemplo: en lugar de alimentar pensamientos destructivos, vas a interrumpirlos y decirte “este pensamiento no es amoroso conmigo, no me voy a ir por esta historia”; vas a comer menos de los alimentos que sabes que te hacen mal. No porque sea “correcto”, sino porque notas que no es amoroso contigo y decides diferente; si interactuar de x manera con ciertas personas, no es amoroso contigo, ¿cómo te puedes relacionar diferente?, no por ellos sino por ti; cuando te ves al espejo y notas que te enfocas con rechazo en las arrugas, o en los gorditos, interrumpes: “NO es amoroso conmigo”, y te llevas a ver esas partes de ti que sí te gustan, o a felicitarte justo por estar cambiado la dinámica. Eso es ser amoroso contigo.
Es así que empiezas a crear bases sólidas de amor propio. No es a partir de afirmaciones, no es a partir de esperar que otros te traten amorosamente para poder amarte. Porque tu vida no se trata de los otros, sino de ti. Porque incluso si otros no te tratan de la manera en que quieres ser tratado, te aseguro que en la medida en que tú te vas amando más, otros aprenden cómo tratarte, o tendrás la fuerza real para decirles: “a mí no me tratas más así. Si lo vas a seguir haciendo, ya no eres bienvenido”.
En conclusión, la pregunta constante debe ser:
¿Es esto amoroso conmigo?
- ¿Es pensar así amoroso conmigo?
- ¿Es esta historia que me estoy contando amoroso conmigo?
- ¿Es relacionarme de esta manera amoroso conmigo?
- ¿Es estar en esta relación amoroso conmigo?
- ¿Es estar en este trabajo amoroso conmigo?
- ¿Es comerme esto amoroso conmigo?
- ¿Es mover mi cuerpo de esta manera amoroso conmigo?
- ¿Es el mirarme al espejo de esta manera amoroso conmigo?
- Etc. Entiendes la idea.
Una vez empiezas a tener esta disposición, el camino se abre. Al preguntarte esto y actuar en consecuencia, comienzan a llegar las personas, los recursos, las oportunidades correctas para ayudarte a avanzar en este camino de manera más fácil. Este camino que es para toda la vida. Este camino de estarnos queriendo y reconociendo cada vez más, porque es desde el auto-reconocimiento que nos vamos desplegando más auténticamente en este mundo.
Es en el oírnos y vernos, que podemos conectar con la verdadera brújula, con el real oráculo. Porque la respuesta a si es algo amoroso contigo, sólo la tienes tú.
Encontrarás que muchas veces se siente gran resistencia a ese ser amoroso contigo. Sólo tienes que entender que no es porque esté mal o sea peligroso, sino porque es desconocido. En la medida en la que te mantengas firme, eso desconocido se va a ir volviendo tu automático y esa relación tuya contigo se va a ir elevando hacia mayores estadios de libertad.
¡Vuela!
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