El costo de no seguir tu pasión (parte2)

El costo de no seguir tu pasión parte 2

¿Y si no sabes lo que te apasiona?

Tu ser interior siempre, siempre, siempre sabe y lo tiene claro. Pero estamos tan desconectados de él, tan acostumbrados a priorizar nuestra mente -que, sesgada por todas nuestras creencias subconscientes, cuestiona esa voz intuitiva-, que muchas veces nos sentimos perdidos o nos convencemos de querer algo sólo porque lo hemos tomado del mundo exterior.

Hay pistas en esas cosas que genuinamente anhelas hacer y en las que se te pasa el tiempo sin darte cuenta. Esas cosas que estás esperando hacer al final del día, cuando tengas más tiempo, x cantidad de dinero o cuando te jubiles. 

No te engañes pensando que con hacer de tu pasión un hobby es suficiente. Hay muchas cosas que nos alegran y deberíamos hacer más de eso: elevan nuestra experiencia vital y la de las personas que nos rodean. Más un hobby es diferente a lo que te apasiona, lo que realmente nos produce curiosidad y fascinación está directamente relacionado con nuestro propósito. Por lo tanto, ten tus hobbies y sumérgete en tus pasiones. ¿Cómo puedes saber si es una cosa o la otra? Pregúntate a ti mismo, ¿cuál sería el costo de no intentarlo nunca de forma honesta? ¿Qué diría/pensaría/sentiría mi yo de 80 años? 

No te engañes. Lo sabes. Lo que pasa es que no puedes ver CÓMO eso que es tan fascinante, fácil y por lo que sientes verdadera curiosidad, podría ser tu forma de aportar valor a este mundo. No tienes que saber el cómo. Sólo tienes que empezar a intentarlo y ver lo que es posible.

Intentarlo significa: 1) poner más energía en las cosas que te interesan y te entusiasman cada día, y/o 2) probar hacer las cosas de la forma que te resulta más natural -tus maneras naturales de hacer las cosas, son dones en sí mismas.

¿Cómo identificas tus habilidades y formas naturales?

 Date cuenta de que lo que es tan fácil y obvio para ti, no lo es para muchos.  Cuando pienses: “eso es tan sencillo que cualquiera podría hacerlo”, desafía ese pensamiento, ¿es realmente algo que cualquiera puede hacer? Observa también cuando juzgas por qué la gente no ve o no hace las cosas de la manera que a ti te resulta tan clara, y cuestiónate: ¿y si esto no es su debilidad o falla, sino mi virtud?

Hacer lo que naturalmente te fascina y te resulta fácil, no significa que no habrá desafíos, práctica y dedicación necesarios. Significa que al  poner la energía en donde estás diseñado naturalmente para sobresalir, la recompensa y el valor creado serán exponenciales en comparación con ponerla en cosas aprendidas o que se esperaba que hicieras.

No se trata de ti. Tú eres el instrumento, el canal a través del cual la vida se experimenta a sí misma. Lo que te entusiasma puede cambiar en el transcurso de tu vida, o puedes querer profundizar más y más en un solo tema. No hay más reglas que seguir tu genuina curiosidad.  Así que, ¡hazlo! Hazlo con la intención de hacer del mundo un lugar mejor. Puede ser compartiendo tu música, tu actuación, tus diseños, tus análisis, tus sistemas, tus programas… Todos queremos importar, ser vistos, ser reconocidos, y la mejor manera de lograrlo es notando lo que es verdadero para nosotros, aceptando nuestro Diseño Humano  único y honrándolo tomando acción.

Al dar la señal de estar dispuesto a seguir tu pasión, la vida empieza a presentarte las personas, los recursos, la información y las situaciones adecuadas que necesitas. El camino se construirá paso a paso, como siempre ocurre, y sabrás que estás recorriendo tu camino y el de nadie más.

¿Cómo lidiar con los críticos internos?

Tenemos que ser conscientes de las voces negativas habituales en nuestra cabeza, para evitar que gobiernen nuestras acciones. Como: “Te oigo, pero no te sigo”.  Como dice Brené Brown, se trata de tres críticos internos siempre presentes:

• La vergüenza: ¿quién me creo que soy para hacer esto? No soy lo suficientemente bueno.
• Comparación: tantos saben más que yo, tienen más experiencia, más carisma, han estudiado mucho más, son más…
• Escasez: ¿qué estoy haciendo que sea original? Hay tanta gente que lo hace.

Así que fíjate cuando los críticos están en la habitación, salúdalos y sigue centrando tu atención en el proceso. No en el resultado, ni en el posible fracaso o éxito. Sólo en el proceso.

Lo único que puedes saber con seguridad es que no hay nadie mejor que tú para ser tú. Así que asegúrate de dar lo mejor de ti cada día para ser más tú. Aporta valor al mundo haciendo las cosas que realmente te fascinan y hazlo potenciando tus habilidades y formas naturales. Todo lo que hagas de esta manera, será único.

No saltes al vacío

Si lo que haces ahora no te entusiasma y has decidido cambiar de rumbo, no hace falta que saltes al vacío. Por favor, no lo hagas, a menos que hayas preparado el escenario para hacerlo. De lo contrario, te estás disponiendo para el fracaso. Te estarás saboteando a ti mismo y creando la situación exacta para probar la creencia de que tu alegría no puede ser la fuente de tu éxito.

Estar preparado incluye cosas como establecer un colchón financiero (es decir, ahorros para cubrir todos los gastos de subsistencia durante 3 a 6 meses), hacer un curso, hablar con gente del sector, etc.  El colchón financiero es clave tanto cuando se sabes qué es lo siguiente como cuando no lo sabes. Si te han despedido, sin tiempo para crear tu fondo, entonces busca un trabajo provisional que cubra tus gastos principales pero que te deje el espacio y el tiempo para lo siguiente de verdad.  La clave aquí es asegurarse de no entrar en una mentalidad de escasez miedosa, que empaña nuestros deseos y conocimientos genuinos.

De la teoría a la acción

Hazte estas preguntas y deja que las respuestas lleguen a ti. Escríbelas. Empieza a tomar acción.

Evalúa de 1-5 cómo te sientes con cada uno de estos aspectos de tu vida. (1= lejos de como quisiera, 5= exactamente como quiero)

• Salud y bienestar
• Relaciones (familia, amigos, pareja, colegas…)
• Finanzas, carrera y trabajo
• Paz mental (plenitud, calma, aceptación del momento presente)
• Disfrute de la vida

• ¿Por qué?
• ¿Cómo deseo sentirme en cada uno de estos ámbitos de mi vida?

Preguntas para diseñar acciones:

• Una vez logre el objetivo xyz que persigo, ¿cómo espero sentirme?
  • ¿Hay alguna manera de empezar a sentirme así ahora mismo?
• Una vez logre el objetivo xyz que persigo, ¿a qué cosas les dedicaré más tiempo y energía?
  • ¿Podría empezar a hacer más de eso ahora mismo?
• ¿Es posible que dando más atención (por lo tanto, energía) a eso que me apasiona, pueda lograr también ese objetivo xyz?
  • Si la respuesta es NO:
    • ¿Dónde aprendí eso? ¿O de quién lo aprendí?
    • ¿Es absolutamente cierto que no se puede?
    • ¿Puedo pensar en algunas personas que hayan logrado objetivos similares, haciendo esto?
  • Si la respuesta es SI:
    • ¿Por qué no hago más de eso?
    • ¿La voz de quién me impide hacerlo?
  • ¿Me preocupa cómo se puede afectar mi imagen externa? (por ejemplo, si sigo lo que realmente me apasiona o si hago las cosas a mi manera natural, la gente NO me verá como “inteligente”, “respetable”, pensará que soy perezoso, hippie, etc.)
    • ¿Es cierto que la gente pensará eso?
    • ¿Quién va a pensar eso? ¿Estoy seguro?
    • ¿Por qué me importa?
    • Si tengo éxito, ¿qué les estaría mostrando? Y, ¿cómo podría eso beneficiar su vida también?
  • Si el dinero estuviera completamente resuelto, ¿qué es lo que realmente desearía hacer?
  • Si no hubiera nadie ni nada con lo que compararme, ¿qué es lo que realmente desearía hacer?
  • ¿Qué me importaría realmente si no hubiera ninguna apreciación o crítica externa?
  • ¿Cuál es la historia que me cuento a mí mismo que no me permite seguir lo que me apasiona?
  • ¿Cómo cambiaría esa historia si me dijeran que mi deber en esta vida es hacer lo que realmente me fascina?

Ahora revisa y asegúrate que cada respuesta es tuya y no la voz de otra persona o de la sociedad. Cambia tus respuestas en consecuencia.

Preguntas finales para tomar acción:

• • ¿Qué puedo empezar a ajustar para crear una experiencia de vida diaria más acorde con lo que realmente quiero? (Piensa en el siguiente pequeño paso fuera de tu zona de confort).
  • ¿Cuándo puedo empezar a hacer cada uno de esos ajustes? (No debería pasar más de una semana desde que hayas terminado de responder a estas preguntas